La Estructura Mística del Viaje del Héroe

El Guerrero de la Luz

La Llamada al Viaje Interior

En narratología y mitología comparada, el monomito, o el viaje del héroe, es la plantilla común de una amplia categoría de cuentos y tradiciones que involucran a un héroe que emprende una aventura y, en una crisis decisiva, obtiene una victoria y luego regresa a casa cambiado o transformado.

El estudio de narrativas del mito del héroe comenzó en 1871 con las observaciones del antropólogo Edward Burnett Tylor sobre los patrones comunes en las tramas de los viajes de los héroes. Más tarde, otros introdujeron varias teorías sobre narrativas de mitos de héroe como Otto Rank y su enfoque psicoanalítico freudiano del mito, la unificación de mitos y rituales de Lord Raglan y, finalmente, los estudios de patrones de mitos de héroe fueron popularizados por Joseph Campbell, quien fue influenciado por la visión del mito del Carl Jung. En su obra de 1949 El héroe de las mil caras, Campbell describió el patrón narrativo básico de la siguiente manera:

«Un héroe se aventura desde el mundo cotidiano hacia una región de maravillas sobrenaturales. Allí se encuentran fuerzas fabulosas y se obtiene una victoria decisiva. El héroe regresa de esta misteriosa aventura con el poder de otorgar bendiciones a sus semejantes».

Campbell y otros eruditos, como Erich Neumann, describen narrativas de Gautama Buda, Moisés y Cristo en términos del monomito. Otros, como Otto Rank y Lord Raglan, describen patrones narrativos de héroes en términos del psicoanálisis freudiano y los sentidos ritualistas.

Su viaje se describe como el viaje del alma del ser humano y se simboliza en el mito del héroe o del buscador. Aludido en diversas culturas y tradiciones a lo largo de la historia, es un viaje «universal», trascendente y transpersonal. Los mitos (de las hazañas de otros) te ayudan a encontrar una estructura que tenga sentido. La capacidad de cambiar es precisamente lo que más hace sufrir a tu identidad. Por eso es la herramienta potencial para moverse desde el pulso.

La palabra alma proviene del latín anima y surgió de la cavidad torácica en la evolución fonética del castellano antiguo. De ahí viene también la expresión «soplo vital», el aliento que se exhala en la muerte. Esto se entiende en el sentido de la interrupción de las funciones del cuerpo físico que se vuelve inanimado. Por tanto, la respiración se convierte en uno de los síntomas más evidentes de la «vida»: se dice a modo de parábola que «Dios creó al hombre con arcilla de la tierra y sopló sobre él para infundirle vida».

Tú, el héroe o la heroína del que estamos hablando, eres un Ser «real», y eres real porque te das cuenta de tu anhelo interior. Tu anhelo interior no es el deseo de tu ego o tu identidad.